lunes, 12 de octubre de 2009

Comenzando...


Están allí viéndote pasar una y otra vez, cuando vas a trabajar o de viaje, trotando o caminando. Ahí están ellas esperando que las mires, son las flores del camino. Y cuando las ves, seguro tu semblante, quizás cansado, alegre o preocupado, por un instante se queda casi en el aire. Las ves acaso, bañadas de sol, mecidas por el viento, mojadas por la lluvia, refrescadas por el rocío, son ellas... las flores en tu camino.

No importa como se llamen, solo detente a verlas un segundo, nota sus formas, sus colores, y hasta algún aroma puedes sentir, seguro que ellas te encenderán el rostro, mañana te esperan, o en la próxima estación nuevamente se encontrarán en tu camino.